El Periódico de la Adopción

Año XIII, NÚMERO 164 ABRIL 2017

Publicación patrocinada por ADOPTANTIS
Centro de información, preparación y apoyo a la adopción.

ADOPTANTIS está integrado por un equipo de profesionales con gran experiencia en el campo de la adopción, compuesto por: Psicólogos; Trabajadores Sociales; Asesores Legales y Consultores Médicos. Dirección: Lila Parrondo
Domicilio:Costa Rica, 36,Local Posterior 28016 MADRID
Teléfono: 914 164 837 620 528 102
Altas o Bajas en [email protected]
Web www.adoptantis.org

Editorial

Hemos incorporado a nuestra web unaa serie de artículos que esperamos sean de vuestro interés: Los traumas en los adoptados; Las esperas para adoptar superan ya los diez años y 15 cosas que quiero que sepa mi profesor/a .

Nuestro próximo Desayuno de la Adopción, el 20 de Mayo, abordará el tema de las familias de la adopción: biológicas y adoptivas. No olvideis hacer vuestras reservas de plaza.

Nuestro viaje del mes nos lleva a Chile y El Salvador.

Reflexionamos sobre la separación de las familias adoptantes y su repercercusión en los hijos. Lasha nos hace pensar en las cosas que deber saber una familia que adopta niños negros.

El testimonio de Haile Fàbrega sobre su retorno a Etiopía y la relación con su familia biológica.Adopciones que se salen de la "norma": adopción de niños mayores o con necesidades especiales. Un tema que está preocupando mucho a las familais que han adoptado en los países del este europeo: el sindrome alcohólico fetal.

La información sobre la adopción y el acogimiento en nuestras comunidades autónomas completan este número que esperamos resulte de vuestro interés.

El equipo de redacción

En la Web

Hemos incorporado nuevos artículos en la Web que creemos pueden resultar de interés para familias y profesionales. Os invitamos a visitarla.www.adoptantis.org

Las últimas actualizaciones:

  • Los traumas en los adoptados

    Para que se produzca una adopción es necesario que antes se produzca un abandono, una separación dolorosa, ignorar este hecho que marcará la vida del adoptado no es solo una negligencia por parte de los adoptantes, es en muchos casos un intento cruel de borrar los orígenes de esa persona e intentar suplantarlos para cubrir sus propias carencias.

    No reconocer este abandono y el daño que produce en la persona que lo ha sufrido es una putada, más si debe comportarte “como si fuera su hijo biológico“, entonces entramos ya en una posible concatenación de traumas que convertirá al niño que debía ser protegido en un adulto con múltiples trastornos afectivos y sociales. Es habitual escuchar a muchos adoptantes decir que esto no va con ellos, que “su hijo” llegó con apenas unos días, que lo han amado y tratado como si fuera su hijo y que con el amor que le van a dar, basta, pero en muchos casos el amor mal entendido se convierte en egoísmo. Leer artículo completo

  • Las esperas para adoptar superan ya los diez años

    Las esperas para adoptar superan ya los diez años. La falta de desarrollo de la normativa y el bloqueo de los países de origen lastran los procesos en la Comunidad Valenciana.

    «En intenciones se ha cambiado mucho pero, en la realidad, absolutamente nada». Así resume Ruth Martínez, presidenta de Adoptants (asociación de familias adoptantes y acogedoras de la Comunitat) la situación por la que atraviesa el ámbito de las adopciones en la autonomía, donde cada vez es mayor la espera para formalizar los procesos (algunos padres esperan más de diez años) y continúa sin concretarse la batería de mejoras previstas en una nueva normativa aprobada hace casi dos años. «Ha cambiado la transparencia, el diálogo y las intenciones, pero en la práctica no se ha modificado nada», lamenta esta portavoz.

    Según el último dato hecho público por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas (a fecha 3 de abril), 198 familias valencianas cuentan en la actualidad con el informe de idoneidad favorable, un documento que acredita que cumplen con todos los requisitos y condiciones para poder adoptar. Algunas de estas familias poseen este documento desde 2007 por lo que, diez años después, siguen esperando a ese nuevo miembro de su hogar. Pero la situación, si cabe, es todavía más sangrante. Más de 2.500 familias valencianas que han iniciado los trámites para la adopción siguen a la espera de que la Administración autonómica las evalúe y acredite si son o no aptas para recibir un niño en adopción. De nuevo, algunas de ellas llevan esperando una década para este trámite. Frente a esta enorme bolsa, tanto de familias que ya tienen el visto bueno de la Generalitat como de hogares dispuestos a adoptar y que esperan el beneplácito autonómico, las adopciones efectivas apenas superan el centenar al año, sumando tanto las nacionales como las internacionales. Leer artículo completo

  • 15 cosas que quiero que sepa mi profesor/a

  • 1.-Quiero sentirme cómoda hablando contigo sobre adopción sabiendo que no me vas a juzgar ni a traicionar contándoselo a cualquiera. Si te lo cuento o mis padres te lo cuentan es porque no soy como el resto de los niños.
  • 2.-Quiero que respetes mi intimidad y que yo se lo contaré a quien quiera.
  • 3.-Quiero que entiendas que tengo una historia distinta y que hay ciertas tareas de las que mandas que me dolerá hacerlas.
  • 4.-Si finalmente las hago, valora mi esfuerzo. La carga emocional que conlleva hacer ese tipo de tareas es un extra de dificultad para mi.
  • 5.-No juzgues como me relaciono con mis compañeros, no me resulta fácil confiar en nadie.
  • 6.-No me compares con los demás niños de la clase, no soy como ellos. Leer artículo completo

  • ACTIVIDADES ADOPTANTIS 2015 - 2016

    DESAYUNOS DE LA ADOPCIÓN

    Segundo año del ciclo formativo Los Desayunos de la Adopción.

    Un espacio de reflexión e intercambio sobre los retos de la parentalidad adoptiva, para las familias que acompañan el crecimiento de sus hijos y para las que aún esperan su llegada. Su objetivo es facilitar, desde la cercanía y cordialidad que permite un grupo pequeño, el intercambio de inquietudes y experiencias.

    Talleres monográficos a cargo de la psicóloga Lila Parrondo, directora de Adoptantis.

    SÁBADO 20 DE MAYO LAS FAMILIAS DE LA ADOPCIÓN: BIOLÓGICAS Y ADOPTIVAS

    SÁBADO 10 DE JUNIO ACOMPAÑAR LAS BÚSQUEDAS EN ADOPCIÓN

    LUGAR DE REALIZACIÓN:

    ADOPTANTIS Costa Rica, 36 Local Posterior - Metro Colombia - Madrid

    HORARIO:

    Sábados de 11 a 13 horas

    INSCRIPCIÓN PARA CADA SESIÓN FORMATIVA:

    Inscripción individual: € 20

    Inscripción pareja: € 35

    INFORMACIÓN Y RESERVA DE PLAZAS:

    Por correo [email protected]

    Telefónicamente: 914 164 837; 620 528 102 o en [email protected]

    ORIENTACIÓN Y APOYO TERAPÉUTICO

    ORIENTACIÓN Y APOYO TERAPÉUTICO PRESENCIAL

    Para orientar y apoyar a las familias Adoptantis cuenta con un equipo de psicólogos especializados en la temática adoptiva, brindando orientación, valoración y atención psicoterapéutica individual o grupal.

    A lo largo de su ciclo vital, la familia adoptiva puede necesitar orientación profesional:

  • En los momentos inciales para constrastar dudas que surgen frente a la inexperiencia; dificultades de vinculación; trastornos que pudiera presentar el niño como resultado de su estancia en una institución.

  • Orientaciones escolares por dificultades de apredizaje y/o conductuales.
  • Sobre la mejor manera de trasmitir la información sobre la condición de adoptado, tanto al niño como a las personas del entorno.
  • Frente a momentos de crisis de la familia: divorcios, fallecimientos, incorporación de nuevos hermanos.
  • Ante situaciones conflictivas motivadas por problemáticas de los hijos; dificultades de los padres; o ambas.
  • Cuando se presenten dudas e interrogantes frente a la búsqueda de orígenes.

    Para mayor información, esperamos vuestras consultas en el 914 164 837 o en [email protected]

  • CONSULTORÍA DE ORIENTACIÓN A PADRES ON LINE

    Adoptantis pone en marcha un nuevo servicio de orientación para las familias.

    Dudas, inquietudes, dificultades, necesidad de constrastar los avances en el proceso de integración familiar, orientación escolar, tienen ahora una nueva manera de encontrar respuestas a través del nuevo servicio de consultroría para padres online

    La lejanía de profesionales especializados en adopción ya no es una barrera para poder resolver las inquietudes de las familias.

    Desde casa, mediante el programa skype, padres y profesionales pueden crear un nuevo espacio de intercambio, reflexión y orientación.

    Para mayor información, esperamos vuestras consultas en el 914 164 837 o en [email protected]

    INTERNACIONAL

    Chile

    Las últimas cifras entregadas por el Sename revelan que durante en 2016 la adopción de niños mayores de cuatro años presentó un importante aumento, llegando al 25%.

    La jefa del departamento de adopción del Sename, María Fernanda Galleguillos, destacó la cifra, ya que históricamente las familias han preferido adoptar a los menores de un año. Según indicó Galleguillos, entre los factores que explican el cambio de tendencia está que “tenemos un grupo mayor de solicitantes que están más dispuestos a adoptar niños de diferentes edades”, arguyó.

    Esto va de la mano con el trabajo que realizan desde el servicio y que apunta a preparar a las familias en el proceso de adopción, así como también terminar con mitos que existen sobre la adopción de niños más grandes.

    El Sename, a través de charlas, le entrega información a las familias que buscan adoptar, instancia en que se les da a conocer las características y edades de los niños que puede ser adoptados”, afirmó. Al mismo tiempo, la jefa del departamento de adopción señala que “hemos creado en este proceso de adopción instancias que le permiten a las familias o a las personas que están interesadas en adoptar, madurar su proyecto de adopción”, comentó.

    Galleguillos además planteó que más allá de la edad, “el hijo que estas asumiendo trae un daño por una vulneración que sufrió, trae un daño por el tiempo de permanencia en la institución, eso va a significar tener que estar muy maduro, sabiendo que tienen que ser incondicional a este niño y para eso necesitas formarte, no basta solamente el amor”, indicó.

    Soledad Vargas

    www.biobiochile.cl

    El Salvador

    En El Salvador la principal causa de ingreso al Isna es por abandono. Cada 16 horas, un niño es abandonado por su familia

    Maricela, a quien llamaremos así para proteger su identidad, tiene 20 días de haber nacido, ella fue llevada al Hogar San Vicente de Paúl cuando tenía a penas tres días de vida porque su madre la abandonó en el Hospital de Santa Ana, horas después del parto.

    Hasta ayer, ella había sido la última en ingresar; pero ahora por la tarde el hogar recibirá a dos niños de 15 días de nacidos, quienes también fueron abandonados en el mismo hospital, para darles acogimiento mientras la Junta de Protección del Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia (Conna) busca a la familia biológica de los menores.

    Con estos dos infantes suman 27 bebés albergados en el área de cero a 18 meses de edad del San Vicente de Paúl.

    Después de 15 días de permanecer en el Hogar, y si aún no se encuentran familiares, los juzgados especializados de niñez y adolescencia decretan que los menores sean institucionalizados por tres meses más para que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes.

    En 2016 fueron abandonados 535 menores entre los cero a 18 años de edad, de estos 296 fueron internados en los centros de acogimiento del Instituto Salvadoreño para la Niñez y Adolescencia (Isna).

    En enero y febrero de este año el Isna recibió a 328 menores entre los cero a 18 años y, de estos, 145 recibieron la medida de institucionalidad. La mayoría de menores abandonados están entre los cero a tres años de edad, según datos oficiales del Isna.

    Por ejemplo, en el segmento de edad, en 2012 fueron abandonados 156 niños; en 2013 fueron 102; 2014 se contaron 75 casos, 2015 fueron 84, el año pasado 80 y en los dos primeros meses de 2017 se suman 51 casos. Es decir, que desde 2012 hasta 2017 fueron 548 menores, desde los cero a tres años, abandonados.

    Según Ana Ruth Vega, psicóloga de la Subdirección de Protección Derechos del Isna, este fenómeno podría estar ligado al incremento de embarazos en adolescentes o personas con problemas emocionales.

    “Cada familia tiene una razón por la cual no se quieren hacer responsables. A veces son personas muy jóvenes que no están listas para tener una responsabilidad, problemas de droga, personas inmersas en un ambiente de riesgo, falta de recursos económicos o con falta de valores”, explicó la psicóloga.

    El Isna tiene nueve centros de acogimientos, pero el único que recibe bebés es el Hogar San Vicente de Paúl, hasta ayer albergaba a 114 menores entre los cero a 18 años de edad.

    En la sala de bebés de cero a 18 meses tienen 27; niños de dos a seis años de edad hay 38; menores de siete a nueve años son 20, y de nueve a 15 años están institucionalizados 17. En el hogar también se encuentran seis adolescentes con igual cantidad de bebés recién nacidos.

    “Tenemos menores que han venido porque sufren maltratos o andan en la calle, algunos que han sido violentados y les damos acogimiento”, dice Vega. En los últimos cinco años 2.538 menores, entre los cero a 18 años de edad, fueron abandonados. El año con más casos fue 2012, con 620 abandonos. Mientras que el año con menor cantidad fue 2013, con 441 niños y adolescentes. El año pasado hubo 842 menores entre cero a 18 años los que ingresaron; de estos 1,241 quedaron en los centros de acogimiento porque no se encontró familia biológica que se hiciera cargo de ellos.

    Al analizar los datos de 2016 por zona, la mayor cantidad de ingreso de menores son de la paracentral, con un total de 1,006 casos; seguida de la zona oriental, con 473; y en último lugar occidente, con 363 ingresos. Además, el ingreso mayor de niños y adolescente provienen de San Salvador, ya que el año pasado fueron 514 niños y adolescentes. Le sigue el departamento de La Libertad, con 221 ingresos.

    En los dos primero meses de este año San Salvador sigue a la cabeza, puesto que la institución ya suma 279 menores internados. A pesar que en el Instituto la primera causa de ingreso es el abandono, también hay otros factores que influyen en el acogimiento de menores.

    En 2016, la segunda causa de entradas, con un total de 353 menores entre los cero y 18 años de edad, fue la de “Cuidado personal y protección”, referida a menores que ingresan para estar en un ambiente de protección.

    Otra de las causas fue por maltrato físico, con una cantidad de 145 menores.

    Uno de los motivos que ocupa el número 15 en el listado de causas por lo que los niños entran al Isna es la orfandad. El año pasado, por esta causal ingresaron 22 menores de edad, entre ellos un niño cuya edad estaba en el segmento de cero a tres años. En los dos primeros meses de este año ya se registran 16 menores por esta causa, cuatro de ellos están entre las edades de cero a 12 años de edad.

    Nancy Hernández

    www.elsalvador.com

    INFANCIA

    Doce mil menores comunican en un año casos de abusos sexuales y agresiones

    «Me decían que si contaba algo me iban a llevar a un reformatorio donde los niños me iban a pegar más», dijo un menor de 13 años a la operadora. «Hace un mes, mi madre me dio con un palo de hierro en el muslo. Me dejó un morado que me dolía y tenía sangre en el centro», confesó otro de 12. Son testimonios reales, con datos de identidad modificados para proteger su intimidad. Las voces del maltrato infantil fueron desveladas por la Fundación Anar durante la jornada sobre violencia y menores celebrada recientemente en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE).

    La fundación gestiona en casi toda España el teléfono gratuito, anónimo y sin rastro de ayuda a niños y adolescentes, el 116 111. También el 900 20 20 10 propio de la organización. A lo largo del año pasado, algo más de 23.000 menores de la Comunitat Valenciana pulsaron sus dígitos en busca de respuestas o auxilio. Al otro lado encontraron el apoyo de psicólogos o trabajadores sociales. Y en los casos más urgentes, una salida del pozo del maltrato, el acoso escolar o el abuso sexual por parte de familiares.

    Según la directora de la delegación de Anar en la Comunitat, Teresa Martínez, «en más de la mitad de estas llamadas los niños se refieren a problemas de violencia en cualquiera de sus manifestaciones, con singular protagonismo de las agresiones e insultos en el seno de su propia familia».

    Los testimonios recogidos por los operadores de la fundación dan muestra de ello. «Mi padre se ha comprado un cinturón nuevo que hace más daño todavía. Una vez me pegó tanto que me hice pis encima del miedo que tenía», alertó un niño de 12 años. Otro adolescente dos años mayor expuso: «Mi padre dice: las cosas son así porque lo digo yo y si no se aprende de esta manera se aprende a hostias».

    Las alertas también llegan a través de adultos, como la abuela de una niña de 9 años que advirtió: «A su padre se le pira la pinza y a veces ya deja preparado el cinturón encima de la mesa para cuando llegue». En otras ocasiones, los testigos han sido la clave para empezar a investigar los malos tratos. Aunque sea por impresiones de pared a pared. «Normalmente no se oye nada, parece que no hubiese niños. Otras veces se oyen golpes fuertes repetidos y chillidos», comunicó la vecina de dos hermanos de 4 y 7 años.

    Otro niño de 12 años reveló: «El otro día fui al colegio con el ojo morado y el labio reventado. Mis compañeros me preguntaron qué me había pasado. les dije que me había caído». La crueldad de algunos progenitores queda ejemplificada con esta otra frase real: «Mi madre me dijo que si no me suicidaba, me mataba ella», pronunciada por un adolescente de 14 años.

    La realidad oculta que destapa las llamadas muestra que en ocho de cada diez casos la violencia que sufren los menores valencianos está en su propio hogar. Y por este orden: maltrato físico o psicológico, abuso sexual, violencia de género entre sus padres y casos de abandono o negligencia.

    De entre todas las llamadas del año pasado procedentes de la Comunitat hubo 60 en las que fue preciso activar medidas judiciales urgentes. «Consideramos que había niños cuya integridad corría peligro», describe Martínez. Y más de un millar de asuntos conocidos acabaron en manos de Servicios Sociales, hospitales o colegios en busca de soluciones para proteger a las víctimas.

    Juan Antonio Marrahí

    www.lasprovincias.es

    ESPAÑA

    España sufre la tercera tasa de pobreza infantil más alta de la Unión Europea

    La crisis y los recortes gubernamentales han extendido la indigencia al 40% de los niños, con un aumento de nueve puntos desde 2008. Los hogares con menores que viven en la miseria se han disparado, con un crecimiento del 56%

    El cuadro de pobreza infantil en España que Unicef denuncia en su último análisis internacional es demoledor. Nuestro país cuenta con la tercera tasa de miseria infantil más alta de toda la Unión Europea, solo superada por la de Grecia y Rumania.

    Da igual, explica la organización, cómo se mida en España la indigencia, si en comparación con los mayores o menores ingresos anuales de la población (pobreza relativa) o comparando el umbral actual de indigencia con la línea de penuria fijada hace unos años, para conocer la evolución real de las familias (pobreza anclada). En ambas tasas España es el tercero de Europa.

    La crisis económica y la política de recortes gubernamenteles ha provocado, según el análisis de Unicef, que la pobreza alcanzase ya en 2014 al 40% de los niños españoles, lo que suponía un aumento de nueve puntos en el porcentaje de los que habrían caído bajo del umbral en solo seis años, desde 2008. Se considera que entran en esa situación de privación los hogares con dos adultos y dos niños con menos 17.597 euros de ingresos anuales.

    España no solo está en la cima de los países europeos con más niños pobres sino que ha empeorado de forma notable su situación en el último decenio debido a las políticas de austeridad, que, además de los recortes en sanidad o educación, hicieron que la inversión en protección social de las familias y la infancia se redujese en 11.500 millones de euros entre 2009 y 2015.

    Es por ello que aunque la pobreza infantil aumentó durante la crisis en dos tercios de los socios de la UE, España forma parte del segundo grupo de países en el que la situación sufrió mayor deterioro. Chipre, Islandia y Grecia registraron desde 2008 un aumento de más de 15 puntos en su tasa de pobreza infantil, pero solo ellos superaron los nueve puntos de empeoramiento de España, a la que siguió Irlanda, Italia y Hungría, en todos los casos con incrementos de al menos siete puntos.

    Medidas

    El informe de Unicef, que analiza el impacto de las políticas de austeridad sobre la infancia en 41 países ricos, desvela otro dato dramático. La pobreza es una realidad diaria para cuatro de cada diez niños españoles, pero es que, además, donde más creció la misería desde 2008 fue justo en las familias que ya vivían en la indigencia «severa». Es decir, la miseria infantil avanza, pero sobre todo la extrema, con un ensanchamiento de las desigualdades.

    Los hogares con menores a los que se les puede poner el calificativo de penuria severa, los formados por dos adultos y dos menores con unos ingresos no superiores a 8.400 euros al año (menos de 700 al mes), aumentaron un 56% durante la crisis.

    El documento destaca otros tres elementos. Asegura que en España los recortes en sanidad y educación «afectaron a los niños»; que el impacto de la pobreza durante la crisis lo sufrieron de manera fundamental los hogares con niños, las familias numerosas y monoparentales y los adolescentes; y que las instituciones protegieron más y mejor a los ancianos que a los pequeños. De hecho, indica que España es el tercer país de la UE, tras Chipre y Grecia, donde más aumentó la diferencia entre la protección a los mayores de 65 años y la que se proporciona a los menores de edad.

    Unicef certifica que, como parece evidente, las políticas públicas españolas durante al crisis han sido ineficaces para atajar la pobreza infantil. La razón principal, señala, es que las ayudas a familias estaban muy ligadas a las contribuciones a la Seguridad Social o a las desgravaciones fiscales, «de lo que no se benefician los hogares con menos recursos». La organización pide al Gobierno de forma urgente que ponga en marcha una prestación por hijo a cargo «mucho más generosa y que llegue a un colectivo más amplio, si no universal».

    Alfonso Torices

    www.diariosur.es

    180 bebés fueron dados en adopción en España en 2016

    Madrid es la autonomía en la que más casos se dieron, con 35, mientras en Cantabria, Asturias y La Rioja no hubo ninguno.

    Por comunidades autónomas, la primera en el ranking es Madrid, con 35 menores dados en adopción; le sigue Cataluña, con 33; País Vasco, con 19; Andalucía y Castilla y León, con 15 cada una; Galicia, con 16; que preceden a la Comunitat Valenciana, con 11. Por contra, en Cantabria, Asturias y La Rioja no registraron ninguno.

    La decisión de dar a un bebé en adopción es totalmente legal y no tiene ningún tipo de consecuencias penales para los progenitores. Sin embargo, el abandono de bebés o de niños en la calle sí que se considera delito según el artículo 229 del Código Penal, que indica que «el abandono de un menor de edad o una persona con discapacidad necesitada de especial protección, será castigado con la pena de prisión de uno a dos años».

    Asimismo, en caso de que ese abandono fuera realizado por los padres, la pena de cárcel se incrementa, suponiendo un castigo de entre 18 meses y tres años de prisión. Y si además el abandono implica un peligro para la salud del pequeño, el castigo podría ampliarse hasta los cuatro años.

    Para dar un bebé en adopción, el primer paso, antes del nacimiento, es avisar al centro de Servicios Sociales de la ciudad y del distrito donde se resida para dar los datos personales y explicar los motivos que han llevado a tomar dicha decisión. A continuación, los Servicios Sociales notificarán el caso a los servicios de protección de la infancia, dependientes de los gobiernos de cada comunidad autónoma, para que el niño sea inmediatamente tutelado y protegido cuando nazca.

    Europa Press

    DE MADRES Y PADRES...

    Cuando los padres adoptivos se separan

    El quiebre de un matrimonio es siempre un proceso complejo y doloroso. Se rompen grandes expectativas y para toda la familia la situación es difícil. Y si los hijos son adoptados, una decisión de este tipo tiene aspectos distintos y fundamentales, que son importantes de considerar para actuar de la mejor manera y evitar un riesgo mayor: que los niños lo vivan como un nuevo abandono.

    La realidad puede ser dura, pero es la realidad: todos los niños sufren con la separación de sus padres, pero los hijos adoptados presentan una mayor vulnerabilidad, ya que los marca el trauma del abandono, producto de la separación temprana de su familia de origen. “Ellos cargan en su historia con un daño y necesitan ayuda para reestablecerse”, dice el psiquiatra Eduardo Jaar. Por lo mismo, la separación de sus padres tiene sobre ellos un mayor efecto a que si conformaran una familia con lazos sanguíneos.

    “El dolor que implica la separación de los padres hace que un hijo adoptado reviva, ya sea consciente o inconscientemente, su vulnerabilidad y su sensación de desamparo. Ciertamente para ellos este proceso puede ser más tormentoso, los cambios pueden no ser bien tolerados y la sensación de ansiedad que se genera puede ser importante”, agrega el especialista.

    Sin embargo, si bien el dolor existe y -con certeza- es imposible evitarlo, la buena noticia es que este proceso no necesariamente genera un nuevo trauma. La psicóloga Valentina Quinteros así lo explica. “Es un hecho: está la amenaza de que una separación matrimonial de padres adoptivos reedite o despierte en el hijo adoptado la experiencia de abandono. Pero también está la oportunidad de evitar una retraumatización y de lograr algo distinto”.

    Las acciones que hacen la diferencia

    En conversación con ambos expertos es posible detallar qué es lo más recomendado y eficaz para lograr dar la estabilidad necesaria, evitando despertar una mayor sensación de desamparo en un hijo adoptado.

    En primer lugar, para Valentina Quinteros, un tema fundamental es la validación emocional. Ésta se refiere a que la pareja que se está separando tome conciencia que, si bien son ellos los afectados por el quiebre, también lo son sus hijos, partícipes de esta historia, y no se les puede negar ni minimizar su dolor. Sobre todo en estos casos, jamás se debe perder de vista la historia y los orígenes del hijo adoptado. “Validar su experiencia es estar con ellos, creerles sus sensaciones, respaldar sus explicaciones y evitar decir frases como: ‘la que se está separando soy yo’ o ‘el que está sufriendo soy yo, no tú’ ”.

    La validación, el aceptar y ver su dolor, permite acoger y proteger al niño. En concreto, esto es estar disponible para acompañarlo, para conversar, para preguntarle cómo está, qué piensa y para expresarle directamente que saben que está sufriendo. “La validación también se logra con gestos, con actos concretos de cercanía, con proximidad física, con preocupaciones claras por el hijo, con tener la disponibilidad de pensar y de adelantarse a lo que le puede estar pasando”, concluye Valentina Quinteros.

    Otro gran pilar para proteger a los niños de un nuevo trauma, es intentar desplegar adecuadas respuestas del entorno. Es decir, pensar y actuar de la mejor manera en cuanto a cómo se plantea, se enfrenta y se procesa una separación.

    Dentro de estas respuestas es clave:

  • 1.- Dejar en claro al hijo que el nexo parental NO se va a romper. “El papá no va a dejar de ser papá y la mamá no va a dejar de ser mamá”, recalca Eduardo Jaar. “Hay que explicar que se van a separar, pero no van a desaparecer en cuanto madre y en cuanto padre. El vínculo parental es de por vida. Y aunque tendrán un contexto distinto, con cambios que es bueno transparentar, ese vínculo seguirá existiendo siempre”, añade Valentina Quinteros.

    El punto es que para que esto tenga sustento es muy importante, según Jaar, la calidad de los vínculos que se hayan formado previamente. “Es fundamental haber tenido con los hijos una historia cargada con encuentros cara a cara, con espacios para conversar, para compartir, para darle tiempo y para el intercambio de ideas”. Con esa base, es más fácil asegurar al hijo que no perderá a su padre ni a su madre.

    Complementa esta visión Quinteros, quien explica que efectivamente se les puede asegurar que el amor hacia ellos como padre y madre permanecerá siempre y aunque estén separados. Pero ese amor tiene que demostrarse. “Los niños no se alimentan de abstracciones, sino que de acciones concretas. Por ejemplo, ellos dicen: ‘mi mamá me quiere por que me da una comida rica, porque me da un beso, porque me cura las heridas’. Es decir, para ellos la construcción del amor es con acciones reales”.

    Por lo tanto, en una separación y posterior a ella, estas demostraciones tienen que ser concretas, estables y, en lo posible, predecibles en el tiempo. Se hace también muy necesaria la coherencia: “La concordancia entre lo que uno promete y hace es fundamental. De lo contrario, para los niños es horrible, los desregula y los confunde. Y en esto son expertos en darse cuenta”, concluye Valentina Quinteros.

  • 2.- Conversar en forma adecuada con el hijo.

    Las conversaciones son clave y en ellas lo primero es la verdad. No son válidos argumentos como que el padre se va de viaje, ni tampoco tesis como que la vida no cambiará en nada. Pues si bien, aunque en el mejor de los casos, todos se comprometen a mantener la mayor estabilidad posible, en la práctica el contexto cambia: alguien se va a vivir a otro lugar, ya no se ven todos los días, pasan a tener una frecuencia de contacto menor, cambian los espacios, los tiempos, las rutinas…

    Todo esto es bueno hablarlo, anticiparlo y reconocerlo. “Los niños se dan cuenta de todo, no sirve esconder la información o contar historias ficticias. Al hijo no se le miente y la meta es dar tranquilidad a las dudas que puedan surgirle, con palabras y con acciones”, explica Jaar.

    Al mismo tiempo, Valentina Quinteros hace un llamado a ser cautelosos en las frases y aseveraciones que se hacen. “Por ejemplo, decirles: nos vamos a separar porque nos dejamos de querer, no es un buen argumento. En ese caso, hay que aclarar que eso pasa con ciertos vínculos y entre adultos... Porque los niños pueden aplicar la misma regla para ellos y pensar ’A mí también me puedes dejar de querer’ ”, dice Valentina Quinteros.

    En conclusión, las explicaciones deben ser válidas, honestas, dosificadas y de acuerdo a las características de los niños. “Es importante tener en cuenta la edad, su historia de adopción, su grado de madurez, su nivel emocional, etc.”, concluye Valentina Quinteros.

  • 3.- Tener una adecuada red de apoyo

    Finalmente, en cuanto a las respuestas del entorno, otro elemento importante a tener en cuenta, es el despliegue de una red de apoyo. Según Eduardo Jaar, “la separación es un proceso doloroso. Por lo mismo, es común y se ve mucho que uno de los dos padres caiga en una depresión. Una depresión que puede ser declarada o bien encubierta, es decir la persona no se da cuenta, pero está más irritable o con menos disponibilidad emocional”.

    Sin duda, esta situación dificulta esa necesidad de demostrar con todas sus letras que se sigue siendo madre y se sigue siendo padre. Es más, puede hacer sentir a los niños una total desprotección y desamparo, que es justamente lo que se debe evitar.

    En este marco, es bueno estar abiertos a la posibilidad de buscar ayuda de un especialista o alguna terapia. También son bienvenidas y resultan muy eficientes las redes cercanas: la familia, los abuelos, los amigos, los vecinos. En el fondo, personas que pueden estar afectivamente disponibles y organizadas para actuar y para acoger las penas y los temores de los niños, mientras sus padres no lo están. Según Valentina Quinteros, “las redes son súper importantes, porque descongestionan temporalmente a los padres, que necesitan un tiempo para volver a estar bien”.

  • Para tener en cuenta

    “La separación de la pareja es un proceso y, por lo tanto, la persona pasa por distintas etapas, en donde se va a cuestionar la estabilidad, la proyección de su relación de pareja y, en un principio, no va a tener muy claro si prefiere estar con esa persona o quedarse solo. Es un proceso que ocupa mucho tiempo y que se caracteriza por una profunda reflexión interna”, explica Eduardo Jaar.

    Por lo tanto, “finalmente la determinación de separarse es recomendable tomarla cuando se haya podido madurar y avanzar en el procesamiento real de que su relación de pareja se agotó y se acabó, con todo el duelo que eso implica”.

    Porque de lo contrario, dice Jaar, “pasan a ser procesos muy impulsivos, impredecibles e inestables, donde se ve parejas que se separan, después vuelven y después rompen de nuevo. Eso genera en los hijos muchísima inestabilidad”.

    Magdalena Pulido

    fuente: Revista Adopción y Familia, n°10, pp. 40-42

    http://familia-adoptiva.blogspot.com.es

    ESCUELA

    En qué tienes que fijarte para elegir el colegio de tus hijos

    Los centros públicos y concertados ya han abierto sus puertas para recibir a las familias, que en las próximas semanas tienen que hacer las matrículas para todas las etapas educativas Estas son algunas claves sobre dónde poner la mirada: el proyecto educativo, coherencia de valores con los de casa o verlo en actividad y no vacío

    Es posible que después de meterte en Google, de recibir cientos de mensajes en los grupos de WhatsApp y de ver más colegios de los que puedes recordar sigas con dudas sobre dónde escolarizar a tu hijo o hija. Te damos unas claves sobre en qué hay que fijarse con la ayuda de una psicóloga, un pedagogo y una maestra.

    El proyecto educativo, al detalle

    ¿Fichas? ¿Trabajo por rincones? ¿Proyectos que respetan los ritmos? ¿Prioridad a la lectoescritura? ¿Bilingüismo? Los modelos educativos son variados y es probable que no los conozcas todos. Por eso, coinciden las expertas, lo primero que hay que preguntar cuando ves un cole es por su proyecto educativo. Y a partir de ahí ver cuál encaja mejor con cómo quieres que sea la educación de tus hijas o hijos.

    "Buenos síntomas son que puedan explicártelo claramente y lo tengan por escrito. Y que lo escrito coincida con lo que te venden en las visitas. Es un indicio de que el centro tiene claro adónde va", argumenta Enric Roca, profesor de Ciencias de la Educación en la Universidad Autónoma de Barcelona.

    Natalia Ocaña, maestra de Infantil, también recomienda comprobar que "hay coherencia entre cómo se trabaja en Infantil y cómo se sigue en Primaria". "En este paso si hay cambios abruptos, lo pasan mal. Si en Infantil han trabajado por proyectos y en Primaria les meten un libro a la primera de cambio, no hay coherencia. Y eso pasa bastante", sostiene.

    Muy relacionado con esto están los deberes. Los centros con pedagogías más alternativas son menos proclives al concepto tradicional de deberes; los más metódicos, más favorables. Las expertas recomiendan en este punto preguntar si hay carga de tareas para casa y de qué tipo son. "No es lo mismo investigar sobre algo que estimule la curiosidad que copiar el dibujo de un libro en el cuaderno para que esté bonito y acompañe al ejercicio", dice Natalia.

    Los profesores, todos a una

    Poner el ojo en el equipo docente del colegio como conjunto. "Observar si los profesores trabajan con un proyecto compartido que define la línea del centro. Más allá de si hay docentes brillantes, hay que fijarse en el conjunto y ver si el equipo está consolidado", señala Elena Martín Ortega, catedrática de Psicología Evolutiva en la Universidad Autónoma de Madrid.

    Esta unidad se consigue más fácilmente, completa Natalia, si "la mayor parte de la plantilla es fija". "La interinidad corta los proyectos porque un año estás en un cole y al siguiente, en otro. Los centros con más demanda no tienen casi personal interino, a no ser que sean muy nuevos", explica.

    Coherencia entre casa y colegio

    Optar por un colegio religioso si en casa sois laicos puede no ser la idea más brillante. "Si compartes la filosofía del centro, todo va a ser más fácil. Se dará una confianza recíproca y la responsabilidad se siente como compartida. Sin embargo, si chocan los principios que el cole impulsa con los que tienes como familia, el niño o la niña puede tener problemas para complementar esas dos visiones del mundo", dice el profesor Enric Roca.

    Para hacerte una idea de cuáles son los valores del centro, te puede dar pistas preguntar (si es que no te lo han contado) si trabajan la inteligencia emocional, la convivencia escolar, si hacen innovación educativa, si pertenecen a una red de centros que intercambian experiencias o si hay programas de desayuno saludable.

    Cómo participan las familias

    No hay que profundizar demasiado para saber si un colegio es favorable a que las familias participen de sus decisiones y sus dinámicas. El mismo día de la visita es posible que lo detectes sin hacer muchas preguntas. ¿Pueden entrar los padres y las madres a las aulas o tienen que dejarlos en la puerta? Para la maestra Natalia Ocaña, esta pregunta es clave. "Si te dejan pasar y participar, te da más confianza porque ves lo que está pasando", añade.

    "En coles con participación no se concibe a las familias como enemigas, sino como aliadas. Por lo tanto, no se les oculta información porque se entiende que la única forma de educar es compartir los criterios de cómo educar", explica la catedrática Elena Martín Ortega.

    Que no te envuelva el envoltorio

    Un patio amplio, una gran polideportivo o una pizarra digital pueden ser elementos atractivos, pero las expertas recomiendan no dejarse llevar por el "envoltorio". "Hay que tener cuidado porque en las visitas te están vendiendo las mejores clases", advierte Ocaña. Y Martín Ortega matiza que "por muy chulas que sean, si dentro no hay un proyecto consolidado, nada te garantiza una respuesta educativa a las necesidades de tus hijos". En Infantil, coinciden, "es importante que haya un aula de psicomotricidad adaptada, con paredes y suelo adecuados o una clase de música".

    En la visita, además, "es fácil ver cómo respira el centro y sus espacios, si está decorado, acogedor... aunque sería mejor verlo con los alumnos y alumnas dentro. Una cosa es lo que quieren mostrarte y otra la práctica cotidiana, profesores que chillan, uno que sustituye sin saber qué hacer, niños castigados en el pasillo. Solo el día a día te confirma si se corresponde lo que te dicen con lo que hacen", afirma Roca.

    Cómo se atiende la diversidad

    ¿Cuántos apoyos hay? ¿Disponen de aula TEA? ¿Y es preferente para alumnos con diversidad funcional? Son preguntas que puedes plantear si lo que buscas es que tu hijo o hija crezca en un centro diverso e integrador. "Solo así puedes asegurarte de que darán respuestas si pasa algo. Lo ideal es que en el cole se tomen todas las decisiones desde este eje de respetar e incluir al otro", desarrolla la catedrática Elena Martín Ortega.

    Roca insiste en consultar también cuántas recursos tiene el departamento de orientación y cómo atienden a los estudiantes con dificultades o a los más avanzados" y ver, al dar el salto a Secundaria, el criterio con el que se hacen los grupos, "si teniendo en cuenta los centros de procedencia o buscando la mezcla de perfiles de los chavales".

    La distancia a casa

    ¿Estás viendo colegios que están al otro lado de la ciudad de donde se sitúa tu vivienda? Las expertas coinciden en que la cercanía a casa es un punto favorable a la hora de elegir. "Es importante para la socialización de los chicos y chicas, y cuando empiezan a quedar con los amigos para dar una vuelta les restas autonomía si no están próximos a casa", considera la maestra Natalia Ocaña.

    Los horarios y las extraescolares

    La horquilla de horario extraescolar o el tipo de jornada son otras dos claves de cara a la conciliación. Muchos centros ya trabajan con horario intensivo de mañana, que agrupa todas las clases antes de la comida. "Es interesante ver si todo el tiempo escolar, también los recreos y el descanso del comedor, es tiempo educativo. Si se ha incorporado el proyecto a todos los agentes, como los monitores. Que esos tiempos no solo aseguran su seguridad y su alimentación", concluye Martín Ortega.

    Sofía Pérez Mendoza

    www.eldiario.es

    La ventaja de la multiculturalidad

    Los centros de enseñanza con más nacionalidades se adaptan a las diferentes culturas de su alumnado

    Daniel y Lucía son, según el Instituto Nacional de Estadística, los nombres más frecuentes entre los nacidos en Madrid en esta década. Pero en el Centro de Educación Infantil y Primaria Padre Coloma del distrito de San Blas, Daniel y Lucía son solo otros dos nombres más que se suman a una larga lista en la que también están Carlo, Naoki, Melani o Ismael. Muestra evidente de la diversidad de este colegio en el que conviven una treintena de nacionalidades, diferentes culturas, religiones y costumbres. Un desafío que afrontan multitud de instituciones de enseñanza y que puede plantear problemas, pero que principalmente enriquece al alumno y le ofrece una visión global, abierta y más realista del mundo en el que vivimos.

    El Padre Coloma es el centro de infantil y primaria con más nacionalidades de la Comunidad de Madrid. Su carácter bilingüe se observa en cada pared: todos los letreros están en inglés, y cada aula recibe el nombre de un objeto de material escolar en ese mismo idioma. El gusto por la estética es una de las máximas de su directora, Carmen Pascual, licenciada en Historia del Arte que pasea orgullosa mostrando los murales que sus estudiantes han pintado últimamente: Klimt, Picasso y Van Gogh cubren el pasillo principal. “Al tener alumnos de tantas nacionalidades no tenemos mucho conflicto. Los niños viven la multiculturalidad como algo natural, en el barrio y en la escuela”, explica entre abrazo y abrazo de sus pupilos más pequeños. “En ocho años que llevo como directora prácticamente no ha habido problemas de ese tipo”.

    Valores

    No solo no hay problemas, sino que Carmen Pascual incide en los aspectos más positivos de tener 30 nacionalidades distintas entre sus 260 alumnos: “Aprenden unos valores que incluso terminan inculcando a sus padres. Para ellos, el color o el acento es insignificante, aquí descubren que sus historias, vengan de donde vengan, se parecen mucho”. El Padre Coloma es un centro público y ofrece todos sus servicios, con material escolar completo, guardería para facilitar la conciliación y actividades extraescolares, por 150 euros al año. Parte de sus alumnos acaban de llegar a España con sus padres y madres, que buscan trabajo. En muchas ocasiones viven en familias especialmente sensibles a la crisis. Les unen sus relatos, sus añoranzas, sus esperanzas, sus preocupaciones y sus alegrías. Se sienten identificados unos con otros y eso se potencia en el aula. En los cursos superiores se debate la situación que vive el país de cada uno.

    La opinión de Ángel Serrano coincide con la de Carmen Pascual. Serrano es el director del Centro de Formación Padre Piquer, en La Ventilla (junto a la plaza de Castilla), barrio que, como San Blas, acoge a multitud de personas que provienen de fuera de España. Allí estudian ESO, bachillerato y formación profesional 1.100 jóvenes de 38 nacionalidades, de los que más de la mitad han nacido en otras latitudes. “Trabajar con una diversidad tan grande es un valor añadido. Lejos de ser un problema, supone un aliciente e incluso una ventaja”, sostiene Serrano, que argumenta que su centro persigue no vivir en una burbuja: “Aquí está la realidad del mundo de hoy”.

    Ambos directores sí detectan y reconocen el problema más evidente de la diversidad: el idioma. “Un niño no puede aprender nada si no sabe a hablar y escribir correctamente”, subraya Carmen Pascual, que considera clave centrarse en enseñar la lengua cuanto antes para que los niños puedan relacionarse y aprender todo lo demás. Pascual corrige también a menudo la forma de hablar de alumnos provenientes de Latinoamérica, pero el objetivo no es borrar su acento: “El acento lo van a seguir teniendo porque viven con sus padres, pero si no saben cómo se pronuncia una palabra es más difícil que sepan cómo se escribe”. Ángel Serrano destaca la importancia de las “aulas de enlace” de su centro de formación: “Cuando un alumno llega nuevo a secundaria sin saber hablar castellano, se le asigna a esta aula durante nueve meses. Allí el objetivo principal no es el currículo escolar, sino que pueda desenvolverse bien para luego reengancharse al resto de contenidos”.

    Concepción abierta

    El Padre Piquer es un colegio concertado, propiedad de la Fundación Montemadrid y dirigido por la Compañía de Jesús, que tiene en la evangelización una de sus premisas tradicionales. En la web del centro se concreta que se es evangelizador en la medida en que “se actúe conforme a la ética cristiana, se viva solidariamente con los más desfavorecidos y se fomente la fraternidad entre los pueblos”, una concepción lo suficientemente abierta como para que se pueda elegir no estudiar religión católica. “Somos un centro confesional pero con diversidad religiosa. Fomentamos valores universales”, corrobora Serrano, que confirma además que su centro dispone de menú de comedor “para los musulmanes, y también por ejemplo para los católicos que hagan Cuaresma o para celiacos”. Tampoco se plantean prohibir los velos o cualquier otro atuendo: “El velo no supone ningún problema, más bien es una alegría tener otras religiones”.

    El velo sí está prohibido en el Padre Coloma. “Adoptamos un uniforme por votación de los padres”, defiende la directora Carmen Pascual, “y nuestros alumnos lo deben llevar correctamente y ceñirse a esa vestimenta”. Pascual considera que los niños llevan el uniforme rojo del colegio con orgullo, y que crea sentimiento de pertenencia y unión entre los compañeros. La prohibición del pañuelo y otras prendas no impide que en el Coloma estudien iraníes (una familia se incorporaba en el momento de la entrevista), argelinos o marroquíes. Los padres también votaron la creación de un menú halal para el alumnado musulmán.

    Comedores al margen, lo que debe hacer una institución educativa es transmitir conocimientos y enseñar a pensar. Tanto el Padre Coloma, en infantil y primaria, como el Padre Piquer, a partir de ESO, han decidido hacerlo de forma innovadora. Para empezar, ninguno de los dos centros trabaja con libros de texto. “Les damos un cuaderno y establecemos un código de color y un orden que todos utilizan para tomar apuntes”, relata Carmen Pascual, que enfatiza la revisión permanente de los cuadernos por parte del profesorado del Coloma para que estén adecuadamente presentados “y con buena letra”. En la formación cobra un papel importante la relación de los niños con la tecnología. El colegio tiene un aula equipada con tabletas donde los alumnos aprenden y hacen ejercicios, y todas las clases están presididas por una pizarra digital interactiva. Los deberes e informes se envían por correo electrónico. Las aulas, como máximo de 27 niños, cuentan con dos profesoras (prácticamente todo el personal docente son mujeres), lo que permite una dedicación cuidadosa con cada alumno.

    Ámbitos didácticos

    En el Padre Piquer se despojaron de los libros, de los deberes y casi de las asignaturas. “Agrupamos los contenidos en ámbitos didácticos desde hace ya 14 años. Un ámbito sería la lengua, las sociales y el inglés. Otro, las ciencias, la tecnología y las matemáticas”, desgrana Ángel Serrano. Todo lo que se hace, se hace dentro de la clase. Lugares donde juntan varias clases en torno a, al menos, dos profesores. Un modelo de “aulas cooperativas multitarea” en el que las herramientas tecnológicas están siempre presentes.

    Este tipo de clases incluyen acción tutorial, permiten que un profesor esté atento a los problemas concretos de un alumno mientras otro imparte contenidos. El formato se complementa con jornadas de acogida para alumnos nuevos, trabajos en equipo y convivencias para fomentar la buena relación entre los compañeros.

    Carmen Pascual pasea por las aulas a diario. Sus profesoras, a las que considera clave en el buen funcionamiento de la escuela, le comunican los problemas de algún niño en particular, asuntos que afloran de manera natural en las clases o a través de los padres. Bouchra, por ejemplo, es una niña argelina de cinco años cuya familia vive al borde del desahucio. No quiere dejar el colegio y el centro busca una solución.

    En el Padre Coloma hacen que los niños se sientan cómodos y eso se nota en sus resultados académicos: el colegio ha sido undécimo en las últimas pruebas CDI, que evalúan a alumnos de 6º de primaria de más de 1.500 centros. Lo mismo ocurre en el Piquer, nombrado Escuela Changemaker por la red de emprendedores sociales Ashoka. Sean del país que sean, sus alumnos se levantan cada día con ganas de ir al colegio.

    Jacobo Pedraza

    http://ccaa.elpais.com

    REFLEXIONES

    Qué cosas debe saber una familia blanca adoptante de niños negros

    La lección más importante que he aprendido desde que soy madre es que el amor no es suficiente. Desde el momento en que descubrí que estaba embarazada, amé a mi bebé; Esa fue la parte fácil. Ese amor inmediato y natural fue suficiente para que me sintiera como un buena madre durante la mayor parte de los dos primeros años de la vida de mi hijo. No fue hasta que empezó a hablar bien y a desafiar mi autoridad que empecé a darme cuenta de que una buena crianza es una receta complicada a partes iguales de amor, apoyo, protección, comprensión, orientación y mano izquierda.

    Al igual que con cualquier receta, la capacidad de improvisación es crucial, pero la comprensión del proceso es de suma importancia. Así que cuando leo las historias de celebridades blancas que adoptan niños negros, me pregunto si se dan cuenta de que su deseo de dar a un niño un hogar lleno de amor no será suficiente.

    No estoy de acuerdo con que un niño necesitado encontrará un hogar donde se cubran todas sus necesidades financieras y materiales. En realidad una vida “mejor” para un niño negro huérfano es mucho más que una casa grande, buena ropa y vacaciones de lujo.

    La adopción, independientemente de las condiciones raciales, requiere un nivel de paciencia, de amor y empatía, pero si una persona blanca decide adoptar a un niño negro debe estar dispuesta a enfrentarse al racismo que impera en esta sociedad y que conscientemente o inconscientemente ejercen las personas blancas.

    Ir con la mentalidad de que este niño negro no es diferente de cualquier otro niño es una ingenuidad que el adoptante no puede permitirse, y la cual el niño adoptado pagará. El deseo de amar a un niño negro debe ir acompañado de la voluntad de aprender y aceptar las necesidades únicas de la negritud y la niñez negra.

    La familia blanca que adopta a un niño negro primero debe entender que no importa lo mucho que le gustaría creer que la raza no es real o fingir que no ve el color, ese niño negro sufrirá las consecuencias sociales muy reales de su raza y color. La familia adoptante tiene que reconocer que las necesidades de ese niño negro son diferentes emocional, social, mental y físicamente.

    Esa familia tiene que estar comprometida con la tarea hercúlea de crear su hogar, contra todas las hostilidades sutiles y subconscientes aprendidas a través de décadas de una socialización inevitable de menosprecio, y crear un espacio donde ese niño negro se sienta libre de esa carga cada vez que asome el racismo.

    No, la adopción de un niño negro no es una oportunidad para demostrar que no eres racista. La gente blanca que adopta niños negros no merecen más respeto y elogio que otros sólo por el hecho de hacer una adopción interracial.

    Los padres blancos de los niños negros tampoco deben creer que asumiendo los estereotipos estéticos de lo que debe ser un negro según la cultura mediática abarcan la totalidad de la cultura afrodescendiente.

    Hay que entender y aceptar que a pesar de que la raza es una construcción puramente social, hay diferencias físicas entre nosotros. Significa entender que el cuidado de los cabellos de ese bebé negro requiere que usted padre blanco se eduque acerca de los productos y métodos que funcionan mejor para nosotros. Significa saber que por razones médicas, el bebé negro es más mucho más propenso a tener unas enfermedades que otras. Significa entender que la hidratación de su piel es mucho más que cosmética.

    Una familia de un niño negro debe estar dispuesta a asumir que posiblemente tenga algunos problemas raciales durante su periodo estudiantil, quizás desde su primer día en la guardería.

    Esto significa no sólo que usted compre muñecas con el pelo y la piel como las de ella, para que aprenda a amar su propia belleza, si no que también esté dispuesto a enfrentarse o incluso a cortar con los miembros de su familia y amigos que se niegan a hacer este trabajo para hacer frente a sus propias creencias racistas.

    Significa no sólo ver documentales de King y leer novelas Langston Hughes durante el mes de la historia negra, si no asegurarse de que el niño tiene una biblioteca de literatura negra a su disposición. Significa no sólo defender a su hijo cuando recibe un insulto racial, si no también procurar que juegue y socialice con otros niños negros con regularidad.

    Los padres blancos deben estar preparados para asumir retos sobre su aptitud para criar a un niño negro. Sus sentimientos y sufrimientos nunca importan tanto como el bienestar de ese bebé.

    Su determinación debe ser firme para asegurar que las relaciones de su hijo negro con los niños blancos no se conviertan en subordinadas ni de lástima.

    El reconocimiento de la negritud de un niño negro por los padres blancos es una cosa delicada. Debe ser constante pero nunca exagerado ni sobreactuado. Debe ser natural.

    Debe tratarlo de forma que el niño se de cuenta de que lo negro es parte de lo que es, pero no todo lo que es. Un padre blanco de un niño negro debe ser experto en manejar las complejidades de la identidad racial de ese niño de tal manera que se vuelve tan natural como respirar.

    No hay un manual para criar a los hijos. Los niños negros son niños como los otros, pero que sufrirán una serie de problemas a lo largo de sus vidas a los que son ajenos los niños blancos. Para un niño negro los estereotipos y el racimos hace que la desventaja sea casi insuperable y que la preparación nunca sea suficiente debido a los obstáculos. Os deseo mucha suerte.

    Lasha

    Escritora y bloguera comprometida con utilizar sus textos para ayudar a deconstruir las ideologías opresivas, en particular el racismo y misoginia. Dirige el blog Kinfolk Kollective.

    https://afrofeminas.com

    El sufrimiento de chicos que no son adoptados por ser grandes

    Pablo tiene 12 años. Vive en un hogar de niños cuyas familias por diferentes motivos no pueden cuidarlos. Habla poco y sonríe por los ojos casi con miedo cuando llegan los voluntarios al hogar. Quiere ser bombero o policía. Aún no se decide. Tiene una temprana vocación de servicio, tiene buenas calificaciones en la escuela, tiene amigos, tiene sueños. Uno de ellos es que una familia lo adopte. Pero Pablo tiene 12 años. Y esa edad para muchas personas y parejas que quieren adoptar es un límite. Un muro.

    Aproximadamente el 90% de los inscritos en el Registro Único de Aspirantes a Guardas con Fines de Adopción (Argentina)se perfila por niños menores a un año. Es muy bajo el porcentaje que, al momento de definir el perfil adoptivo, lo hace por niños más grandes (aquellos de 4 a 12 años). En algunos casos es por miedo a que sea más difícil la vinculación, porque se piensa que es más el tiempo de vida del niño sin sus padres adoptivos que con ellos. Otros por inseguridad o desconocimiento. La cuestión es que los chicos grandes que están en situación de empezar una vinculación para ser adoptados son los más postergados y muchas veces ven cómo los más chiquitos que viven en el hogar con ellos se van antes con una familia. Pierden la esperanza y aparecen sentimientos negativos en un momento donde los procesos emocionales se deberían dar en el seno de un continente afectivo sólido. Más aún, los casos de los adolescentes con 15 o 16 años que divisan las consecuencias de un horizonte más cercano en la mayoría de edad: que el sistema de protección de derechos los expulse del hogar donde viven y tengan que valerse por ellos mismos. Crecer no debería ser una amenaza. Por lo tanto, por un lado, el sistema debería adelantarse a ese momento en que egresan en razón de mayoría de edad. Ayudar a tramitar con los chicos la familia que no fue y prepararlos para que puedan adquirir a tiempo la autonomía frente a la vida.

    Por otro lado, y sin llegar al punto en que los niños se convierten en adolescentes en los hogares, el desafío es trabajar con los matrimonios y las personas solteras que quieran adoptar sobre las expectativas y la idealización de la maternidad, la paternidad adoptivas y la formación de una familia. Brindar información de calidad para hacer caer miedos (muchas veces lógicos), derribar prejuicios y saber que no existen hijos biológicos ni adoptivos que cubran todas las expectativas de sus padres. Animarlos al desafío de criar hijos adoptivos más grandes que los que tuvieron en miras al inscribirse. Entender que 12 años de edad es contar con mucha vida que compartir con una nueva familia.

    Asimismo redefinir términos confusos. Que no es una "adopción tardía", como comúnmente se llama a la de un menor mayor de 12 años, porque no se llegó tarde a ningún lado. Por el contrario, a tiempo de cristalizar un derecho fundamental de los niños: que crezca en una familia que pueda brindarle los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y materiales. La adopción es una herramienta que busca ese fin. Y el sujeto a proteger es el menor.

    El muro que separa a pretensos adoptantes y a niños y adolescentes de formar una familia no sólo está conformado por las edades. El 80% de los postulantes no acepta menores con complicaciones de salud.

    Redefinir los perfiles adoptivos a la hora de inscribirse permitirá que los niños encuentren una familia en menos tiempo, y que adoptar no demore tanto. Al igual que Pablo, hay muchos chicos más esperando padres o madres que deseen ahijarlos, dispuestos a poner todo su esfuerzo y amor para formar una familia.

    Juan Martín Morales

    Abogado especialista en adopciones

    http://www.infobae.com

    TESTIMONIOS

    "He entendido por qué soy como soy"

    Haile Fàbrega, un joven de 21 años estudiante de Sociología, fue uno de los primeros niños adoptados en Etiopía. Ha hecho ya cuatro viajes a sus orígenes, sin mediación, que le han “ayudado mucho” a reconstruir su identidad. “El retorno te ayuda a entenderte a ti mismo, a saber por qué eres como eres. Qué tengo de etíope". Ahora comprende los valores que le inculcaron en su niñez.

    Llegó a Barcelona a los 10 años tras pasar ocho meses en un centro de acogida de ECAI (Entidad Colaboradora de Adopción Internacional) en Addis Abeba después del fallecimiento de su madre. A su padre no lo conoció. Su progenitora le contó que andaba metido en política. Tuvo que exiliarse a una zona rural y ella, embarazada de Haile, prefirió quedarse en la ciudad, Kombolcha, para que su hijo tuviera una educación. “No fue un abandono, pero no he sentido la necesidad de buscar a mi padre porque no lo conocí”, explica en catalán. "Para niños adoptados más pequeños resulta más difícil la búsqueda de los orígenes, pero yo ya era consciente de todo".

    Cuando tenía 12 años, Haile quiso volver a su infancia y a sus recuerdos. Hizo el primer viaje con su madre adoptiva, Maria Rosa (es familia monoparental) y otro amigo adoptado. Su idea inicial no era ir al encuentro de su sangre, tíos y primas, sino hacer una ruta y visitar el centro de acogida. "Quería volver a vivir lo que era yo". Pero a última hora decidió ir a verlos. El encuentro removió los afectos de la tríada adoptiva. “Al llegar me dijeron: ¡Mira a tu hermana!, refiriéndose a la prima con la que jugaba de crío, y sentí que tenía allí a alguien. Entonces piensas cómo será la relación entre ambas familias. A mi tío le extrañó que llamara ‘mamá’ a mi madre adoptiva, aunque luego lo entendió”.

    Ese tercer vértice de la tríada, la madre adoptiva, también pasó un proceso de “dudas” en aquel primer retorno. Incertidumbre y miedo a la pérdida. “No me quitaba el ojo de encima". Cuando los dos últimos viajes los hizo solo con sus amigos, el tío le soltó: “¡Vaya, cómo ha cambiado tu madre, cuánta libertad”.

    Fórmate y regresa

    Haile recuerda el reencuentro con su mejor amigo de la infancia. Una hora en la iglesia sin decirse palabra. Bloqueados. “Hasta que llegó mi amigo adoptado y nos llevó a un bar. ¡Teníamos tantas cosas que contarnos!”. Revela también su obsesión por repetir las rutinas de su niñez, como ir a la iglesia. “Mi familia era muy religiosa, iba todos los días”. Y no olvida las palabras de su tío: “Sé buena persona, fórmate y regresa para ayudar a tu gente y a tu país”. “Eso es lo que piensan todos, que volverás”, afirma Haile, que está tramitando un máster en Kent (Reino Unido) de políticas sociales internacionales. Le gustaría trabajar en la Unión Africana o en una oenegé, pero el dónde ya se verá.

    El joven mantiene el contacto con sus parientes. “Whatsapp lo arregla todo. Antes hablar por teléfono con mi tío me producía inquietud, nuestras vidas son tan distintas que no sabes qué decir. Ahora envío fotos, le digo que estoy bien, y contentos”.

    Haile, que ha sido traductor de la atleta Genzeba Dibaba, es miembro de Afne (Associació de Famílies de Nens i Nenes d’ Etiòpia) y uno de los fundadores de SomHabesha (somos etíopes), una agrupación de jóvenes orgullosos de su origen que, al igual que Afne, impulsa proyectos solidarios para el país. “Haile es un referente para que el resto de nuestros niños adoptados vean que se puede salir adelante”, valoran Anna Canals y Teresa Berni, de Afne.

    Pero el camino hacia la construcción de la identidad no es nada fácil. Para él, uno de los choques más fuertes fue cuando a los 17 años vio que solo tenía el pasaporte español. "Ya no era etíope. Fue un colapso. Has de reconstruir muchas cosas, parece que rechaces a tu familia. Estamos en el medio”. Catalán (e independentista) de origen etíope, podría ser una de sus construcciones. “Es muy difícil definir cómo te sientes. Lo decidiré en el futuro. Hoy como he estado haciendo buñuelos me siento muy catalán”.

    Imma Fernández

    www.elperiodico.com

    Adopciones que se salen de la norma

    "Tiene siete años, y todo llama su atención. Por ejemplo, cuando ve pasar el tren, cuando nos montamos en él para ir a Santander, eso se convierte en una fiesta". Teresa Vázquez Díaz habla así de las pequeñas ‘juergas ferroviarias’ que organiza su hijo Melvin entre Renedo de Piélagos, donde reside la familia, y la capital. Teresa y su marido, Marcial González Pérez, adoptaron a Melvin en Filipinas hace cosa de un año y medio. El crío superaba por entonces los seis, y esta edad –avanzada dentro de los parámetros que se manejan en el campo de la adopción internacional– le colocaba en la categoría de ‘menor con una necesidad especial’.

    En la tramitación de su expediente como adoptantes, Teresa y Marcial marcaron la casilla que abría las puertas a una adopción de este tipo. Cuando recibieron la foto de Melvin, un niño espigado que necesitaba respaldo para superar algunas carencias de tipo madurativo, aceptaron sin dudarlo. "¿Por qué un niño de 6 años no va a tener derecho a ser adoptado?". Teresa y Marcial viajaron a Filipinas en las Navidades de 2015, y a las pocas semanas regresaban a casa con Melvin, que ha avanzado mucho con el idioma, con la lectura y la escritura, y que por el momento sigue flipando con los trenes.

    En general, una familia que decide adoptar opta por un perfil de menor tipo: entre 0 y 3 años y sano (en Cantabria no se permite elegir sexo). Pero dentro de los procesos de adopción, tanto nacionales como internacionales, se presenta la variante de las necesidades especiales que rompen las costuras del perfil anterior.

    ¿Qué necesidades? Se refieren a la situación del menor, que puede presentar alguna limitación física, psíquica, sensorial o social concreta. Hay una orden administrativa (publicada en el BOC del 4 de abril de 2016) que establece los criterios generales que convierten una adopción en un proceso ‘especial’: cuando los menores presentan discapacidades o limitaciones psíquicas, físicas, sensoriales; o presentan enfermedades, trastornos graves, o antecedentes de enfermedad hereditaria grave; cuando son menores con una dificultad extra de vinculación o integración familiar, o también aquellos que, intentada la adopción por personas menores de 45 no han encontrado un hogar.

    Héctor Balsa, jefe de la Sección de Adopción de la Subdirección de Infancia, Adolescencia y Familia, explica que esta orden es una herramienta para guiarse con los protocolos –los intervalos de edad y la distancia generacional entre el menor y la familia adoptante , que puede ser de un máximo de 45 años, excepto si se trata de casos especiales o grupos de hermanos–; también es una orden que orienta sobre aspectos básicos que tienen que valorarse en los adoptantes.

    La adopción es un largo proceso burocrático y emocional. Las familias deben cumplir una serie de requisitos para obtener el certificado de idoneidad –habitabilidad, renta o capacidades personales–, y en el caso de procesos especiales hay algunos extra. Balsa recuerda el quid de la cuestión: "La valoración de idoneidad se realiza en función de las características de los menores; y hay aspectos que ahora toman mayor relevancia en la formación y estudio de idoneidad".

    Lejos de poder considerar las ‘necesidades especiales’ como un todo homogéneo, he aquí algunas condiciones que las familias deben presentar –o trabajar a lo largo del proceso– si van a optar por la adopción de un menor con una problemática concreta: han de conocer las condiciones de salud a las que se enfrentan; la motivación debe ser realista e informada (se van a convertir en padres o madres, no en ‘benefactores’); es importante desarrollar habilidades para poder manejar los antecedentes familiares; tienen que demostrar capacidad para la empatía, para expresar problemas o buscar ayuda, para resistir a la frustración...

    En 2016 no se registró ninguna adopción nacional con ‘necesidades especiales’ en Cantabria. En el registro de la Subdirección desde el año 2000 figuran dieciséis. El grupo más numeroso, diez, se corresponde con menores que presentaban algún tipo de discapacidad psíquica (9 leves, y uno moderada); también se adoptaron cinco menores con limitaciones físicas de distinta consideración –problemas hormonales, neurológicos o respiratorios–, y a otro menor con hipoacusia (pérdida de audición). La administración consulta también a las familias en lista de espera para saber si quieren dar, voluntariamente, este paso. En mayo de 2016, ocho tenían en mente la adopción de un niño o niña con discapacidad.

    He aquí un ejemplo. Tras un proceso de adopción internacional frustrado, una familia cántabra –que ha pedido que su identidad no se desvele– se encontró ante un caso de este tipo: un bebé de un mes con labio leporino. La Subdirección de Infancia les planteó la posibilidad de adoptarlo, les informó de que el bebé tendría que enfrentar operaciones y rehabilitación. Los futuros padres se tomaron unos días para pensarlo. "Recuerdo esa semana como la más emocionante de mi vida", cuenta su madre. Finalmente dieron el paso. "Agradecemos mucho cómo se ha portado todo el mundo: la administración, los servicios sociales, el hospital [el de Cruces en su caso]... En una semana nos decidimos. Es tu hijo, no es una carga".

    De China y Vietnam

    Algunos países han ido y van regulando y definiendo los criterios de la adopción especial (por ejemplo, Colombia, Vietnam, India). ¿Qué criterios rigen un proceso internacional de este tipo? Además de limitaciones físicas y psíquicas, los más comunes son la edad del menor (seis años o superior), o que sea un grupo de hermanos.

    Las cifras se refieren a niñas y niños que presentan algún tipo de discapacidad –diez casos desde 2006, aunque solo uno en los últimos cinco años–, o enfermedades crónicas –siete desde 2011–. Balsa precisa que estos menores provienen, principalmente, de dos países: China –de la mano del programa ‘Pasaje verde’; los casos suelen estar relacionados problemas de labio leporino–, y de Vietnam, donde destacan los casos de hernias umbilicales, analiza la administración. Sin embargo, las patologías o problemáticas son muy dispares, y, sobre todo, es muy dispar la gravedad.

    Una experiencia maravillosa

    Además de los trámites pertinentes con la Subdirección de Infancia, Teresa y Marcial trabajaron con Anida, una ECAI (Entidad Colaboradora de Adopción Internacional) con sede en Tenerife, para tramitar la adopción de Melvin. Desde que llegó el expediente a Filipinas hasta que la adopción se hizo efectiva transcurrió un año y medio. El proceso internacional –60 o 70 meses de media– se agiliza en adopciones especiales: depende del país, pero los tiempos de tramitación pueden reducirse, o darse una exención de determinadas tasas. En las nacionales –6 o 7 años de media– también ocurre, aunque por una cuestión estadística: hay menos familias abiertas a estos casos.

    Tras llegar a Renedo, y para atenuar las carencias madurativas, Melvin pasó unos meses adaptándose en el colegio, aprendiendo español, a leer, a escribir. Un año después ya domina el idioma. Teresa dice que su desarrollo requiere un esfuerzo extra, y que merece la pena. "Se ha tenido que adaptar a muchas cosas: al clima, la luz, la comida, a todo. El colegio le costó un poco al principio, pero cada vez está más integrado. Quizá esto sea un poco más complicado –es un niño de seis años, con memoria, rutinas–, pero, a veces, cuanto más difícil más bonito es".

    Además, Melvin se encontró en casa con Mario Jun, un hermano solo un par de años mayor. Teresa y Marcial adoptaron a Mario Jun en China, en 2008, cuando tenía unos meses. Cuando Melvin llegó, su hermano había cumplido ocho años, así que la diferencia de edad es pequeña, y su relación fluye: se quieren y se pelean como hermanos. "Es una experiencia maravillosa". Tanto que Teresa ha decidido emprender su tercer proceso adopción para convertirse en familia numerosa. Y volverá a marcar la casilla de necesidades especiales.

    Mada Martinez

    www.eldiariomontanes.es

    DISCRIMINACIÓN Y RACISMO

    Cinco letras

    Hace poco cayó en mis manos – ante mis ojos – esta entrada de un blog que no conocía. No es nueva, pero por desgracia, hay cosas que no cambian.

    Cuando era pequeño, no tenía cuerpo. Mi cuerpo estaba hecho de impulsos, emociones, deseos. No era sólido, sino fluido: como niebla recién nacida con el día. Como lo son todos los niños. O deberían serlo.

    Pero pronto las conocí: a esas cinco letras (NEGRO).

    Ya siendo pequeño, empezó la caza. Tres años; preescolar. De esa época no guardamos más que unos pocos recuerdos, y yo guardo este: cinco cuchilladas, cinco armas arrojadizas. Y aún se preguntan si un niño puede ser cruel.

    Desde entonces, las he oído demasiadas veces. En boca de conocidos y de extraños, en el colegio y en la calle. De pie o postrado de rodillas, en miradas y en corros de risas. Me las han gritado de lejos, me las han escupido en la cara. También he oído su silencio: ausencias eufemísticas cuando estás cerca. Ojos que te preguntan, y tú de dónde eres. De aquí, señor. Este es mi país.

    Pero eso no es lo peor. Lo peor llega el día en el que aparecen escritas en el espejo; esas cinco hijas de puta. Y no con vaho, sino con algo que no se borra aunque pases la mano. No salen de otras bocas, sino de la tuya. No están en otros ojos, sino en los tuyos. Lo peor llega el día en el que ya no eres un niño. En el que la niebla se levanta, y qué ves. Una cara, un cuerpo que duele. Que quema. Y que nadie podrá amar porque no lo merece. Porque no es como debe ser, porque está mal hecho. Que será tu cárcel hasta el fin de tus días.

    ¿Cuánto daño pueden hacer cinco letras?

    ¿Cuántas palabras hacen falta para vencerlas?

    https://madredemarte.wordpress.com

    'Be a Panda', la genial campaña de Evra contra el racismo y el bullying

    Patrice Evra, futbolista del Olympique de Marsella, se pasea por las calles de la ciudad con un disfraz de panda "negro, blanco, asiático y gordito" para enfrentar racismo y bullying. "Quiero que todo el mundo ame el fútbol y, por supuesto, sé un panda. El mundo será mejor en el futuro con un panda", afirma Evra en un divertido vídeo.

    Patrice Evra, actual futbolista del Olympique de Marsella, ha presentado una campaña contra el racismo muy peculiar. El jugador francés se paseó por Marsella con un compañero disfrazado de panda para presentar su campaña 'Be a Panda' (sé un panda), que además de rechazar el racismo promueve la inclusión.

    "'Be a Panda' es algo realmente divertido pero también importante. Se trata de luchar contra el racismo y contra el bullying. Por ello 'Be a Panda' es negro, blanco, asiático y gordito, ya que está comiendo mucho", dice Evra en el divertido vídeo.

    "Quiero llevar mi energía positiva a todo el mundo. Creo que deberíamos vivir con felicidad ya que tenemos solo una vida", afirma.

    Evra apunta que "ama el fútbol" y que también quiere que el resto del mundo lo ame. "Y por supuesto, sé un panda. El mundo será mejor en el futuro con un panda", termina su divertida campaña.

    El futbolista de 35 años dejó la Juventus en enero para fichar por el Olympique de Marsella. Evra ya había protagonizado otras campañas contra el racismo.

    D. M.

    www.lainformacion.com

    SALUD

    El síndrome de los niños adoptados en 'el cinturón del vodka'

    Por qué miles de jóvenes que llegaron de países del Este alcanzan la adolescencia con violencia y trastornos de conducta. Arrastran un Síndrome Alcohólico Fetal por haber sido gestados por mujeres alcohólicas. Sólo en Barcelona ya llevan detectados 400 casos. En España habría unos 20.000 niños llegados del 'cinturón del vodka'

    Cuando hace 17 años Carmen fue a buscar a Aliona a Donetsk, Ucrania, sabía que la niña, de dos años y ocho meses, tenía un déficit psicomotriz. Pero lo achacó a las deficientes condiciones del masificado orfanato en el que había vivido desde que nació. La recogí y le supuraba un oído por la otitis. No le daban antibióticos. Después, en Barcelona, me dijeron que tenía los dos tímpanos perforados". Pero a los 12 años comenzaron otro tipo de problemas. Conductas agresivas. Falta de entendimiento de la autoridad. Dificultades para gestionar las emociones y las relaciones con otros niños.

    Las expulsiones de hasta cuatro colegios por comportamiento disruptivo. Las sospechas de que había algo más. El peregrinaje por psicólogos y psiquiatras hasta que, en el Hospital de Día de Badalona, llegó el diagnóstico definitivo del trastorno que tanto tiempo había permanecido escondido: SAF, Síndrome Alcohólico Fetal por la exposición al alcohol durante el embarazo. Aliona tenía entonces 15 años. En aquel momento el alivio por obtener finalmente una respuesta pudo a la ira de una madre adoptante que es, para colmo, abstemia convencida. Cuando te lo dicen te quedas tranquila. Por fin sabes lo que tiene y puedes empezar a buscar soluciones para mejorar su vida". La suya y la de los miles de niños adoptados que, se sospecha, llegaron a España con esta pesada mochila desde los países del Cinturón del Vodka, fundamentalmente Rusia, Bielorrusia, Ucrania y ex repúblicas soviéticas, desde finales de los años 90.

    Carmen Sánchez, mujer alta y fuerte que media la cincuentena, directora médico de una cárcel de mujeres de Barcelona, cuenta su historia a Crónica en un café del Frente Marítimo de Badalona, donde vive con su hija, que ahora tiene 19 años. Ésta es también alta, delgada, de larga melena castaña y voz dulce. Resulta difícil imaginársela en actitud violenta. Pero no es fruto de la casualidad. Toma antipsicóticos, y junto a la terapia, han hecho que mejore mucho", explica su madre. El rostro de Aliona tampoco delata su condición, a pesar de que el SAF, en ocasiones, esculpe para siempre y cruelmente el abuso materno del alcohol en el rostro del hijo. A ella apenas se le nota, pero muchos tienen microcefalia, los ojos separados, el labio superior fino, y el filtrum, la parte entre la boca y la nariz, plano".

    El Síndrome Alcohólico Fetal es la máxima expresión de las anomalías que puede presentar un individuo cuando ha sido expuesto al alcohol durante su desarrollo prenatal. Éstas incluyen microcefalia y malformaciones faciales, bajo peso y talla de los recién nacidos, y alteraciones en el sistema nervioso central que provocan problemas neurológicos, intelectuales y de conducta. A veces, incluso, alteraciones en otros órganos", explica a este suplemento el doctor Óscar García Algar, uno de los mayores expertos en SAF de España. La agresividad, la hiperactividad, los problemas de aprendizaje, visuales y auditivos, o la falta de habilidades sociales son comunes en los afectados. Si bien aún no existen cifras oficiales dentro de nuestras fronteras, un estudio llevado a cabo en Suecia en 2010 por el Hospital Skaraborg de Skovde determinó que un escalofriante 52% de las adopciones suecas en el alcoholizado cinturón lo padece.

    Ahora, el Hospital del Mar, el Hospital Vall d'Hebron y el Hospital Sant Joan de Déu intentarán determinar en un estudio pionero a nivel nacional cuál es la incidencia del problema en Cataluña, que ha adoptado desde 1998 cerca de 5.000 niños de estos países, según el Instituto Catalán de Estadística. Esto podría ayudar a situar la magnitud del problema en España donde desde, según el INE, entre 1998 y 2011 se realizaron aproximadamente 11.400 adopciones sólo en Rusia. Si sumamos los menores adoptados en el resto de Europa del Este, la cifra supera con creces los 20.000. García Algar coordina el estudio catalán. Preguntado por Crónica, responde que no sería científicamente correcto extrapolar el porcentaje de Suecia a España sin más", pero reconoce que la cifra en Cataluña será importante".

    El Grei, Grupo de Investigación en Infancia y Entorno del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelona, ha diagnosticado ya 400 casos. Pero éstos podrían ser sólo la punta del iceberg. Los síntomas del SAF se confunden con los del Trastorno de Hiperactividad y Déficit de Atención, y creemos que hay muchos niños mal diagnosticados. Cada vez que aparecemos en los medios recibimos durante una temporada tres y cuatro llamadas diarias de toda España. De Palma de Mallorca, País Vasco, Valencia, Galicia...".

    Junto con Itziar Izuel y Yolanda García, otras dos madres adoptantes de niños con este síndrome, Carmen fundó en 2016 www.safgroup.com, la Asociación de familias de Niños y Niñas con SAF, con el objetivo de promover la creación de una unidad especializada, buscar la colaboración de las administraciones públicas, y ayudar a las familias que muchas veces se ven desbordadas por el problema, cuando no destrozadas. Conozco casos de padres cuyos hijos adoptivos han acabado en centros de menores. U otras con más medios que los internan por temporadas en clínicas privadas mientras siguen con su vida".

    Según fuentes especializadas, entre el 30 y el 40% de los ingresados en centros terapéuticos y de acogida en España son menores adoptados. Así mismo, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, informa de que en los últimos 10 años se ha producido un descenso en las adopciones internacionales del 85%. Desde el Institut Català de l'Acolliment I de l'Adopció, Gemma Domínguez niega que esto se pueda achacar directamente a problemáticas como el SAF, sino más bien a la maternidad subrogada y a que las condiciones en los países de origen han mejorado", explica. Aun así, reconoce que alertan a las familias adoptivas durante el proceso de formación y les dotamos de mecanismos para detectar el síndrome, como, por ejemplo, los rasgos faciales de los niños".

    Esto podría ser poco efectivo con un síndrome cuyos síntomas en la infancia son difíciles de detectar incluso para los profesionales no entrenados. Lo saben Carmen y los cientos de padres en España que ya han descubierto que sus hijos lo padecen. Hay casos en que los rasgos físicos no acompañan a graves alteraciones neurológicas, y rasgos físicos sin las alteraciones neurológicas. También puede suceder que niños con serios trastornos den resultados normales en pruebas diagnósticas de imagen. Para complicarlo todo aún más, el SAF tampoco es dosis dependiente, tal y como explica García Algar. No es cuestión de madres alcohólicas.

    Los científicos no han podido determinar una cantidad mínima que suponga que no habrá riesgo. Así que la única certeza para evitarlo es una: no tomar ni una copa durante el embarazo. Además, la fase más crítica es precisamente cuando éste aún no está confirmado, por lo que se debería de dejar de beber alcohol desde el momento en el que se busca un hijo". El galeno teme que éste mensaje no está suficientemente inculcado en nuestra sociedad, como lo prueba el hecho de que en una serie de televisión española salía una mujer embarazada bebiendo".

    La exposición prenatal al alcohol es la principal causa conocida y evitable de retraso mental en el mundo occidental, a pesar de lo cual, en España, el 40% de las mujeres embarazadas bebe durante el primer trimestre", apunta. Un dos por 1.000 de los niños nacidos en nuestro territorio estaría afectado por SAF. Carmen anima a las madres biológicas a acudir a las asociaciones que pueden ayudar. Entiendo que es más difícil que para los padres adoptantes, por el sentimiento de culpabilidad. Pero lo hecho hecho está, y hay que sacarlo a la luz para poder ayudar a estos niños". Al salir de nuestro punto de encuentro, frente al mar, Aliona recuerda que pronto empezará a hacer surf. Su retraso intelectual no le impide ser una gran deportista, aficionada a la hípica desde niña, y al esquí.

    "También estudio Administración en el Maregassa, me gustaría que lo pusieras en el artículo, estoy muy contenta", apunta con una sonrisa. Es el quinto centro al que acude, la última oportunidad que le brindaba un sistema que, después de cuatro expulsiones, no permite más reinserción escolar. Hace ya un año que está en este centro de educación especial, no la han echado gracias al trabajo de tres educadores que han estado con ella. Ningún colegio nos había permitido que entraran en el aula para observarla y observar la reacción de los profesores. Es la primera vez, y ha funcionado", explica Carmen. Durante toda nuestra charla no ha asomado de su boca una sola palabra de queja, ni tampoco en las conversaciones previas por teléfono. La única sombra en su rostro aparece cuando habla sobre el futuro de su hija.

    Son niños muy manipulables, que fácilmente pueden acabar delinquiendo o en el mundo de las drogas. De hecho, ya ha sucedido en muchos casos". Pero de momento Carmen y Aliona, con la ayuda necesaria, han sabido aguantar los azotes del Cinturón del Vodka. El síndrome siempre estará en sus vidas, pero, la mochila, entre dos, es más fácil de llevar.

    Eva Dallo

    www.elmundo.es

    ADOPCIÓN Y ACOGIMIENTO EN LAS COMUNIDADES

    ASTURIAS

    Adoptados 46 menores en Asturias y acogidos otros 975 durante el pasado año

    Cuarenta y seis niños fueron adoptados y otros 975 fueron acogidos, en su mayoría por familiares, durante el pasado año, según ha trasladado la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, que ha hecho un llamamiento a las familias asturianas para que participen en los programas de acogimiento.

    En concreto, al finalizar el ejercicio había en Asturias 620 menores en programas de acogimiento familiar -539 con familiares propios y 81 en familias voluntarias- y otros 355 estaban internados en centros de acogida dependientes del Principado. De éstos últimos, el 62 por ciento eran varones, un 39 por ciento tenía entre 15 y 17 años y un 71 por ciento tenía nacionalidad española.

    Por otra parte, en 2016 se abrieron 508 nuevos expedientes que se tradujeron en 128 tutelas, 84 guardas y 102 medidas de acogimiento residencial.

    En cuanto a la edad de los menores protegidos, el 49 por ciento eran adolescentes de entre 12 y 18 años y en el 34 por ciento de los casos (173) se abrieron a petición de los servicios sociales municipales, el 22 % (111), a petición de la Fiscalía de Menores; el 16 % (83), a instancias del Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil, y el 10 % (50), a través de centros hospitalarios.

    Varela ha informado sobre estos datos en la reunión del consejo rector del Instituto para la Atención Integral de la Infancia, en el que se ha presentado la memoria del pasado ejercicio.

    La consejera ha destacado el acogimiento como una de las líneas fundamentales de trabajo de su departamento y ha apelado a la solidaridad de la sociedad asturiana para que más familias se animen a participar. También ha recordado que el Principado ha modificado las condiciones establecidas para los acogimientos en familia ajena, con el fin de favorecer esta modalidad y lograr que más menores crezcan en un hogar.

    Durante la reunión también se ha presentado la publicación Cuaderno recopilatorio de legislación relativa a menores de edad, que acaba de editar la consejería con el fin de que sirva como manual de consulta e instrumento de trabajo para los profesionales de las ramas sociales y otras personas interesadas en la materia.

    La publicación, elaborada por la que fuera letrada Defensora del Menor entre 2005 y 2015, Irene Arce, recoge en forma de apuntes las principales normas jurídicas, tratando de simplificar los textos legales pero sin sacrificar el rigor ni la precisión.

    Castilla León

    La Junta de Castilla y León y Cruz Roja Española en Ávila han presentado hoy una nueva campaña encaminada a promover y sensibilizar en torno al acogimiento familiar, como "pieza clave dentro del sistema de protección y atención a la infancia"

    Según ha informado en nota de prensa la Delegación Territorial de la Junta, se trata de la iniciativa denominada "Todos los niños quieren una familia para ser felices. Acoge y comparte su felicidad".

    A través de esta actuación se pretende "concienciar" acerca de la importancia del acogimiento familiar, invitando a los abulenses a formar parte de esta red que también trata de "impulsar la figura del acogedor como pieza esencial en la vida de aquellos menores que precisen de una atención complementaria o sustitutiva a la de sus padres cuando no puedan atenderlos por determinadas circunstancias".

    Se trata de una forma de "cuidado alternativo" que permite que los menores tengan "la posibilidad de vivir durante el periodo de tiempo que se considere necesario, con aquellas personas que se ofrecen voluntariamente".

    Durante el año pasado se llevaron a cabo en la provincia de Ávila un total de 56 acogimientos, de los cuales 40 fueron por vía extensa -a través de un pariente próximo del menor a excepción de los padres- y dieciséis por vía ajena -una familia seleccionada, gestionado tanto por la Junta como con la colaboración de Cruz Roja-.

    En la presentación de la campaña se ha hecho hincapié en la nueva regulación del Estatuto de los Acogedores Familiares de Castilla y León, un instrumento de la Junta que "pretende reconocer y destacar la figura del acogedor familiar, dada su participación y colaboración en este ámbito".

    Navarra

    El Gobierno de Navarra ofertará a partir de ahora un nuevo servicio en el ámbito de la protección de menores, el acogimiento familiar especializado, dirigido a niños y niñas con necesidades o circunstancias especiales, y que será prestado por familias con una preparación específica y plena disponibilidad, por lo que percibirán una compensación económica.

    Las características y requisitos de esta nueva modalidad vienen reguladas en la Orden Foral 91/2017, de 7 de marzo, del consejero de Derechos Sociales. La Comunidad foral es una de las primeras autonomías que la implanta, ha destacado el Gobierno navarro en un comunicado.

    En la actualidad, el programa de acogimiento familiar del Gobierno de Navarra atiende a 228 menores, de los que 147 están acogidos por lo que se conoce como familia extensa; es decir, parientes, y otras 86 personas en familias ajenas.

    El Ejecutivo foral ha remarcado que el acogimiento familiar es un instrumento clave destinado a menores desprotegidos. Su objetivo es integrarlos en un entorno afectivo para posibilitar un adecuado desarrollo físico y emocional. Este tipo de atención tiene prioridad sobre el acogimiento residencial.

    Según ha indicado el Gobierno, la experiencia adquirida en los últimos años ha revelado la necesidad de establecer una nueva modalidad, que, manteniendo las ventajas que supone para los menores vivir en un entorno familiar, permita extender este servicio a niños y niñas con necesidades especiales, ofreciendo garantías de conseguir un beneficio o una recuperación del menor.

    Se trata del acogimiento familiar especializado, que se define como aquel prestado por familias ajenas al menor, en las que al menos uno de los miembros tiene cualificación, experiencia y formación específicas para desempeñar esta función. Esta labor se realizará con plena disponibilidad, percibiendo por ello la correspondiente compensación económica.

    El nuevo servicio está dirigido especialmente a menores que requieren una atención psicoeducativa más especializada e intensiva y un modelo de acompañamiento individualizado y permanente. En este grupo se incluyen grupos de hermanos, menores con algún tipo de discapacidad o problemas de salud que conlleven dificultades en la autonomía personal o requieran cuidados especializados para su adecuada atención, y menores de edad con problemas de conducta, adaptación social o emocional.

    El menor estará plenamente integrado en la vida familiar, de forma que las personas acogedoras tienen la obligación de velar por él, tenerlo en su compañía, alimentarlo, educarlo y procurarle una formación integral.

    Requisitos y compensaciones de las familias

    Según se especifica en la orden foral, el miembro de la familia que se ocupe del menor deberá tener titulación en el área social o educativa (Magisterio, Trabajo Social, Educación Social, Psicología u otras titulaciones equivalentes). Además tiene que acreditar una experiencia profesional en el ámbito de la educación y atención de menores de, al menos, dos años.

    Las familias que deseen colaborar en este programa deberán superar una valoración de idoneidad, realizada por la unidad responsable de adopción y acogimiento del Gobierno de Navarra, declaración ésta que tendrá una vigencia de tres años.

    Las familias acogedoras especializadas recibirán una compensación económica por gastos de manutención consistente en el 63,83% del SMI al mes por menor acogido, cuantía que podrá aumentarse hasta el 50% cuando el menor presente alguna discapacidad.

    Asimismo, por los costes directos e indirectos derivados del tiempo dedicado al reciclaje formativo continuo, y a la especial dedicación y formación que requiere este tipo de acogimiento familiar, se establece una compensación de 1.500 euros mensuales.

    Captación de familias y acogimientos piloto en 2017

    Una vez que la nueva modalidad está ya regulada, el Departamento de Derechos Sociales va a iniciar ahora una campaña para captar familias que deseen participar en este programa y, a continuación, seleccionará a diez unidades familiares para ofertar el servicio con carácter piloto a lo largo de 2017.

    El objetivo es comprobar el funcionamiento y los problemas que puedan surgir, dado que Navarra es una de las primeras comunidades autónomas que pone en marcha el servicio y no existen apenas experiencias en el resto del país.

    En la actualidad, un total de 228 menores están atendidos en el programa de acogimiento familiar del Gobierno de Navarra. De ellos 147 (82 niños y 65 niñas), se encuentran atendidos por su familia extensa. Un total de 22 de estos acogimientos son temporales; es decir, es posible que la persona menor retorne a la familia de origen, y el resto (125) se encuentra en situación de acogimiento permanente.

    Por su parte, 81 menores (49 niñas y 32 niños) se encuentran acogidas en familia ajena, 20 de manera temporal y el resto de manera permanente.

    Por último, otros 5 menores están incluidos en acogimientos familiares de urgencia. Se trata de niños y niñas de entre 0 y 7 años, que viven con una familia ajena un tiempo relativamente corto, entre 2 y 3 meses, mientras se lleva a cabo un proceso de valoración por parte de los Servicios Sociales de cara a determinar la posible situación de riesgo de desprotección o de desamparo, y en consecuencia establecer la mejor alternativa.

    En lo que se refiere al acogimiento residencial, reservado por norma para los menores entre los 7 y 18 años, en la actualidad se atiende a 178 personas.

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